Escribir es descubrir el pensamiento. Cuando apuntamos ideas en un borrador lo que estamos haciendo es tratar de buscar el lado más creativo de nuestro cerebro, aquel que está dormido por la falta de uso o el estrés.
“Escribir es descubrir el pensamiento” (ReTwittea esto)
Escribir en si es un acto creativo, sentarse frente a un papel en blanco y ponerse a extraer mineral desde las profundidades cerebrales. De vez en cuando sale oro.
El pensamiento creativo no está en todo lo que escribimos. Debemos hacer un trabajo de selección de lo mejor de nuestro pensamiento.
Siguiendo con la ilustración de la mina. Cuando se esta extrayendo mineral no se preocupan por seleccionar el oro del resto del mineral, en una primera etapa el trabajo consiste en sacar toneladas y toneladas de mineral sucio con el propósito de seleccionar después.
Cuando nos enfrentamos a las primeras etapas del trabajo creativo nuestra responsabilidad es extraer la mayor cantidad de material posible sin censurar nada, aunque algunas ideas parezcan manidas o de poca importancia.
En esta primera etapa el trabajo es conseguir tantas ideas como podamos.
Seguramente hayas escuchado hablar de la tormenta de ideas en muchas ocasiones. La tormenta de ideas se suele practicar en grupo. La idea es lanzar todo tipo de ideas sin censurar ninguna, todas sirven. Uno de los miembros del equipo se dedica a apuntarlas todas. El proceso debe durar un máximo de tiempo predeterminado.
Si no tienes un equipo con el cual realizar una tormenta de ideas, puedes hacerlo sola. Utiliza un cronometro y ponte a escribir ideas sobre tu cuaderno a toda máquina. En este primer momento de la tormenta de ideas, el objetivo principal es conseguir la mayor cantidad de ideas posibles, sin descartar nada. Lo importante es la cantidad.
Lo que estamos haciendo es sacar mineral de las entrañas del cerebro. Material en bruto.
1. ¿Por qué?
2. ¿Cómo?
3. ¿Dónde?
4. ¿Quién?
5. ¿Cuál?
6. ¿Cuánto?
Estas preguntas nos sirven para seguir extrayendo material valioso de nuestra cabeza. Las preguntas nos ayudan buscar en esa parte del cerebro que no llegamos a menos que nos hagamos las preguntas adecuadas. Las preguntas son una poderosa herramienta que siempre podemos tener a mano a la hora de escribir nuestro blog.
“Escribir es descubrir el pensamiento” (ReTwittea esto)
Escribir en si es un acto creativo, sentarse frente a un papel en blanco y ponerse a extraer mineral desde las profundidades cerebrales. De vez en cuando sale oro.
El pensamiento creativo no está en todo lo que escribimos. Debemos hacer un trabajo de selección de lo mejor de nuestro pensamiento.
Siguiendo con la ilustración de la mina. Cuando se esta extrayendo mineral no se preocupan por seleccionar el oro del resto del mineral, en una primera etapa el trabajo consiste en sacar toneladas y toneladas de mineral sucio con el propósito de seleccionar después.
Cuando nos enfrentamos a las primeras etapas del trabajo creativo nuestra responsabilidad es extraer la mayor cantidad de material posible sin censurar nada, aunque algunas ideas parezcan manidas o de poca importancia.
En esta primera etapa el trabajo es conseguir tantas ideas como podamos.
Tormenta de ideas el solitario
Seguramente hayas escuchado hablar de la tormenta de ideas en muchas ocasiones. La tormenta de ideas se suele practicar en grupo. La idea es lanzar todo tipo de ideas sin censurar ninguna, todas sirven. Uno de los miembros del equipo se dedica a apuntarlas todas. El proceso debe durar un máximo de tiempo predeterminado.
Si no tienes un equipo con el cual realizar una tormenta de ideas, puedes hacerlo sola. Utiliza un cronometro y ponte a escribir ideas sobre tu cuaderno a toda máquina. En este primer momento de la tormenta de ideas, el objetivo principal es conseguir la mayor cantidad de ideas posibles, sin descartar nada. Lo importante es la cantidad.
Lo que estamos haciendo es sacar mineral de las entrañas del cerebro. Material en bruto.
Las preguntas clave
1. ¿Por qué?
2. ¿Cómo?
3. ¿Dónde?
4. ¿Quién?
5. ¿Cuál?
6. ¿Cuánto?
Estas preguntas nos sirven para seguir extrayendo material valioso de nuestra cabeza. Las preguntas nos ayudan buscar en esa parte del cerebro que no llegamos a menos que nos hagamos las preguntas adecuadas. Las preguntas son una poderosa herramienta que siempre podemos tener a mano a la hora de escribir nuestro blog.
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